CAPA DE PASTOR EN SORIA
Una de las señas más
significativas de la península Ibérica es su pluralidad. Pluralidad por las
culturas de sus habitantes, climáticas, geográficas
y medioambientales que marcan y han marcado a lo largo de los siglos su modo de
vida.
Cada región tiene, no solo sus
particulares productos de alimentación, bien sean agrícolas,
ganaderos o pesqueros, sino también su propia forma de vestir condicionada por
su clima, sus materias primas, y las actividades
desarrolladas en el lugar.
En éste estudio nos vamos a
centrar en la zona de Soria y en una de las piezas de la indumentaria popular
más singulares de la geografía española.
Se trata del modelo de capa más antiguo que
se conoce de los usados por los pastores
de Villaciervos.
AGRADECIMIENTOS
Queremos agradecer al Museo
Numantino de Soria y al personal encargado de las piezas, las facilidades que
nos han proporcionado para el análisis de la capa objeto de este estudio.
ORIGEN ÁRABE DE LA CAPA
Éste modelo, conservado en el Museo
Numantino de Soria, es el menos conocido de las capas de
pastor usadas en Villaciervos; todos los indicios apuntan a que fue la que
sirvió de modelo al pintor Valeriano Domínguez Bécquer (1833- 1870+) en 1865 para pintar el cuadro “El baile” o “La carreta”
cuando fue comisionado por el gobierno de Isabel II para plasmar los trajes y
las costumbres de España.
El modelo de capa más conocido hoy
día, solo existen tres piezas
originales y se conserva en el Museo del
Traje de Madrid, está datada entre 1900 y 1925, fue la que tomó de muestra Joaquín Sorolla 1863 -1923 + para los
cuadros de la colección “Visión de España” que pintó para la Fundación Hungtinton
de Nueva York, se trata por tanto de una versión más moderna de la que ya
existen datos exhaustivos y le dedicaremos capítulo aparte.
Ésta capa antigua, es de las pocas
que se usaron con capucha; todo parece indicar que fue introducida por los árabes
cuando Soria fue conquistada en el siglo IX. Lo que es seguro, fue su
dedicación al pastoreo ovino y posiblemente fuesen los benimerines los que
dieran nombre a la raza de ovejas merina.
CARACTERÍSTICAS Y USUARIOS DE LA CAPA.
La capa tiene forma
semicircular; es decir 180º, una largura de 120 cms. y una circunferencia de
cuello de 45 cms.
En la parte correspondiente al
cuello, lleva seis pliegues que ajustan el tejido sobre los hombros; estos
pliegues o pinzas, quedan ocultos bajo una pequeña esclavina similar a un
cuello plano de unos 14 cms. El escote va rematado con un vivo de tres cms. de ancho en color marrón,
cosido con el mismo hilo que se ha tejido el cuerpo principal.
La capucha mide 38 cms. en la
costura central de la espalda, 37 cms. aproximadamente en la parte que cubre la
parte superior del cráneo, y 60 cms. en la parte del rostro. Va rematada con un vivo de dos cms. en su contorno y
otro del ancho de la costura en la que se une con la central de la espalda. Va unida a
la capa solamente en la espalda, quedando libres unos 14 cms. a cada lado del
delantero.
La capa en su totalidad está confeccionada
a mano; si bien es cierto que la cantidad de puntadas necesarias es reducida
Por la medida de la
circunferencia de cuello (45 cms.) podemos deducir que posiblemente
perteneciera a un joven pastor (zagal), o bien pudiera ser unisex, detalle avalado por la colocación de los pliegues en el escote delantero, que hacen de
pinza para ajustarse al pecho femenino, ya que de no ser así, éste pliegue
podría desaparecer haciendo más profundo el adyacente, y así encajar con más
firmeza sobre los hombros.
La composición de los hilos
es lana de las propias ovejas como no podría ser de otra manera. Está tejido
con una ligazón 1 a
1, tafetán, o también llamado a “la
plana”, que es similar a un tablero de ajedrez.
El paño es una estameña o etamina,
es un tejido sencillo, resistente y rústico, de hilos gruesos y de tacto
rígido, hilado de forma artesanal, con
grosor irregular de 8 urdimbres X 8 tramas en un centímetro cuadrado, y un
peso aproximado de 760
gramos metro cuadrado.
DATOS TÉCNICOS Y PATRONAJE
Largura desde centro espalda: 120 centímetros
Largura costado: 126 centímetros
Anchura esclavina-cuello: 14 centímetros
Capucha :
Costura central espalda: 38 centímetros
Parte superior del cráneo: 37 centímetros
Parte delantero rostro: 44 centímetros
Escote cuello: 45 centímetros
Tejido :
Densidad de hilos por centímetro/2: 8 urdimbres x 8 tramas
Anchura de los orillos del tejido : cuatro centímetros
Ancho del vivo escote: tres centímetros
Ancho del ribete frontal capucha: dos centímetros
Nº de color en Pantoné : 465-C ó 466-C
Gramaje del tejido por metro/2: 760 gramos
El gramaje calculado puede sufrir
variaciones por la humedad que pueda haber absorbido o eliminado el tejido por
la temperatura a la que esté sometido; se ha calculado haciendo una réplica en
un tejido cualquiera y con los patrones que a continuación se detallan.
Después de calcular los
centímetros cuadrados del retal, se ha pesado; y después se han vuelto a pesar
tanto las piezas de la capa como los restos desechables, obteniendo así los
centímetros cuadrados de la prenda, a los que se les ha restado un 5%
aproximadamente por el deterioro causado por la polilla y rozamiento del tejido
por el uso. La capa original nos daba un peso de 2700 gramos .
En los esquemas siguientes se
pueden ver los patrones de la capa a escala, en papel cuadriculado.
Cada cuadrícula del papel es de
cuatro centímetros de lado; es decir, 16 centímetros
cuadrados.
Observamos también la forma de
construir el corte en base a unos patrones que ajusten al cuerpo de la persona,
teniendo en cuenta que por ser simétrica, cortamos la mitad de la prenda, pero
con el tejido doblado por el centro —en la zona denominada “lomo”—
Construcción cuerpo principal
El color principal es un tostado u
ocre claro, catalogado en la carta de colores Pantoné con el número 465-C ó
466-C. Los orillos o extremos de la pieza de tejido tienen una anchura de 4
cms. y son de un color marrón oscuro sin codificar, conseguido al colocar en el
telar los hilos longitudinales (urdimbres) de ése color.
El color tostado es por no haber
eliminado la lanolina que le aporta la oveja a su lana, que le proporciona
impermeabilidad al tejido, y mayor protección a la persona que usa la capa. El
color oscuro, es lógico suponer que sea de las cabras del
rebaño.
El tamaño de la capa y su
vuelo es menor de lo habitual. Ésta es un semicírculo (180º), cuando lo
habitual sería 5/8 de círculo (225º) o
los casi 360º de las actuales. En esto se barajan varias hipótesis, una
puede ser económica, a menor tejido, menor costo. Si tenemos en cuenta el
usuario (zagal de pastor) el tejido es rudo, duradero y cosido de una forma bastante
tosca como puede apreciarse en las puntadas de los remates del cuello, y la
nula terminación en los extremos finales de la prenda que hace que se deshile
el tejido.
Otra de las hipótesis, sería la
comodidad, principalmente por el menor peso,
para evitar engancharse con los arbustos del campo por los pliegues de
la capa, y al estar más pegada al cuerpo crear menor cámara de aire y mantener
el propio calor de la persona en los días fríos.
Tanto los colores como los
detalles de prenda son susceptibles de cambios en cada capa, traje o prenda de
vestir. Éstas prendas se han usado invariablemente durante más años de los que
pueda vivir una persona, es evidente que cada sastre o tejedor tiene formas
diferentes de trabajo, máxime si tenemos en cuenta que hasta bien entrado el
siglo XX existía la figura del sastre ambulante que al igual que los temporeros
agrícolas prestaban sus servicios de pueblo en pueblo.
Se trasladaban con su pequeña
máquina de coser de manivela —los que la poseían—, la plancha era de carbón o
de hierro maciza que se calentaba en una estufa, y se cortaba en el suelo.
Trabajaban y dormían en el zaguán de la vivienda de quien solicitaba sus servicios. Es fácil suponer que no existía la total uniformidad en los detalles de las prendas de vestir. En cuanto a los colores, las variantes vendrían dadas por el tipo de lavado que le diera cada hilandera al eliminar la lanolina de la lana, y del uso de la prenda, pues con el paso del tiempo toma un color más oscuro por la oxidación de la lanolina.
Trabajaban y dormían en el zaguán de la vivienda de quien solicitaba sus servicios. Es fácil suponer que no existía la total uniformidad en los detalles de las prendas de vestir. En cuanto a los colores, las variantes vendrían dadas por el tipo de lavado que le diera cada hilandera al eliminar la lanolina de la lana, y del uso de la prenda, pues con el paso del tiempo toma un color más oscuro por la oxidación de la lanolina.